¿Por qué son tan caras las tarjetas gráficas?
Los precios de las tarjetas gráficas se han disparado durante años, y esto se debe a razones complejas e interconectadas. A menudo, una tarjeta gráfica de gama alta (GPU) por sí sola puede costar más que todos los demás componentes de un ordenador combinados, lo que destaca la magnitud que ha alcanzado su precio.

En cuanto a la demanda, ya existe una necesidad significativa por parte de las aplicaciones gráficas tradicionales (diseño arquitectónico, modelado 3D, renderizado) y la industria de los videojuegos, que exigen gráficos cada vez más realistas y detallados. A esto se suma el crecimiento explosivo del aprendizaje automático y el aprendizaje profundo, donde las capacidades de procesamiento paralelo de las GPU son indispensables.
La Industria y el Mercado de los Videojuegos
- En 2024, el mercado mundial de videojuegos se valoró en aproximadamente 272.670 millones de dólares, y se prevé que alcance los 345.340 millones de dólares en 2025, mostrando un crecimiento significativo en comparación con el año anterior.
- Algunas fuentes sugieren que el valor del mercado podría incluso ascender a 503.140 millones de dólares en 2025, lo que destaca las diferentes previsiones debido a diversas metodologías.
- Los juegos para móviles siguen dominando; por ejemplo, en 2024, la mitad de los ingresos (92.500 millones de dólares) procedieron de este segmento. Los mercados de juegos para PC y consolas aportaron cuotas menores (41.500 millones y 50.300 millones de dólares, respectivamente).
El crecimiento de la industria se debe a factores como la amplia disponibilidad de juegos para móviles, las nuevas tecnologías (por ejemplo, VR/AR) y la continua expansión de la base de usuarios.
Este mercado ya tensionado se vio aún más sobrecargado por la minería de criptomonedas, que actuó como una especie de aumento de demanda "no orgánico" (impulsado por la especulación externa más que por las necesidades informáticas básicas), lo que periódicamente provocó precios extremos (por no mencionar la escasez de inventario y los problemas de suministro). Si bien el impacto de las criptomonedas fluctúa debido a la volatilidad del mercado, y los nuevos sistemas de Prueba de Participación (PoS) están reemplazando a los antiguos sistemas de Prueba de Trabajo (PoW) que consumen mucha energía (reduciendo la necesidad de potencia informática bruta), el reciente auge de los LLM (Modelos de Lenguaje Grandes) representa otro factor de demanda, y posiblemente más "orgánico". Estos modelos requieren una capacidad computacional masiva, lo que aumenta aún más la presión sobre el mercado de tarjetas gráficas de gama alta. Considerando las tendencias y previsiones actuales, podemos esperar un crecimiento sostenido y significativo de los LLM en los próximos años.
Sin embargo, la demanda por sí sola no explica la situación. También existen problemas importantes en el lado de la oferta: la escasez mundial de chips y los problemas de la cadena de suministro (como los efectos de la pandemia de COVID-19) contribuyeron significativamente al aumento de los precios, independientemente de la demanda. La fabricación de los chips más avanzados es cada vez más compleja y costosa; las nuevas tecnologías de producción como la litografía EUV requieren enormes inversiones, que también se reflejan en los precios finales del producto.
Detrás de la producción de tarjetas gráficas, y de los chips modernos de alto rendimiento en general, se encuentran dos empresas cruciales que son casi indispensables para las tecnologías más avanzadas: ASML de los Países Bajos y TSMC de Taiwán. ASML tiene un monopolio virtual en el mercado de equipos de litografía ultravioleta extrema (EUV). Estas máquinas, que cuestan cientos de millones de dólares cada una, son esenciales para fabricar los chips más pequeños y complejos, incluidas las GPU modernas. Actualmente, ninguna otra empresa puede suministrar sistemas EUV a este nivel, lo que otorga a ASML un monopolio de facto.
TSMC, por su parte, es el mayor fabricante mundial de chips por contrato (fundición), produciendo chips para numerosas empresas tecnológicas importantes, como Nvidia, AMD y Apple. Aunque TSMC no tiene un monopolio formal, su liderazgo tecnológico y capacidad en los nodos de fabricación más avanzados (por ejemplo, 5nm, 3nm, 2nm) son tales que los competidores (como Samsung, Intel) actualmente no pueden ofrecer una alternativa viable para producir chips de vanguardia a escala. Estas dos empresas, ASML para equipos de fabricación y TSMC para capacidad de producción, representan una especie de cuello de botella en la industria mundial de chips. Desempeñan un papel clave en la determinación de qué chips están disponibles, en qué cantidades y a qué precio, incluidas las tarjetas gráficas.
La inflación general también afecta al mercado de tarjetas gráficas, al igual que a cualquier otro producto. Aunque no es la causa principal, las actividades de los revendedores y "especuladores" también contribuyen a las distorsiones de precios del mercado, especialmente para los modelos populares, al acaparar existencias limitadas y revenderlas a precios más altos.
Todos estos factores combinados han contribuido a que Nvidia se convierta – no por casualidad – en una de las empresas más valiosas del mundo, aprovechando sus tempranas y significativas inversiones en la computación basada en GPU, en particular a través de su plataforma CUDA y Tensor Cores. Aunque existe competencia en el mercado (por ejemplo, de AMD), la posición dominante de Nvidia, especialmente en el segmento de gama alta y las aplicaciones de IA, les permite fijar precios más altos porque su ventaja tecnológica hace que sus productos sean menos fácilmente sustituibles.
Competidores como AMD, Intel e incluso Samsung, aunque intentan ponerse al día, actualmente están rezagados en este ámbito y sólo recientemente están empezando a mostrar avances significativos en el mercado de aceleradores de IA.