La trayectoria de Cruise: de los planes de relanzamiento cauteloso de robotaxis a la integración en GM

Gábor Bíró 15 de abril de 2025
5 min de lectura

La filial de vehículos autónomos de General Motors, Cruise, se embarcó en un camino desafiante tras un incidente significativo en octubre de 2023. Los esfuerzos iniciales se centraron en un reinicio operativo gradual, reconstruir la confianza y mejorar la seguridad después de que un incidente en el que se arrastró a un peatón provocara un cierre a nivel nacional. Sin embargo, los posteriores cambios estratégicos de GM alteraron drásticamente la trayectoria de Cruise, culminando en el abandono de sus ambiciones de robotaxis independientes a finales de 2024 y principios de 2025.

La trayectoria de Cruise: de los planes de relanzamiento cauteloso de robotaxis a la integración en GM
Fuente: GM

El Incidente y las Consecuencias Iniciales

En octubre de 2023, un vehículo autónomo de Cruise arrastró a un peatón aproximadamente 6 metros (20 pies) en una calle de San Francisco, causándole heridas graves. Esto ocurrió después de que un vehículo conducido por humanos golpeara inicialmente al peatón y lo lanzara al camino del VA de Cruise, que no detectó ni reaccionó adecuadamente, iniciando una "maniobra de detención" mientras el peatón estaba debajo. El trágico suceso llevó al Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) a suspender los permisos de Cruise, citando preocupaciones de seguridad y alegando que la empresa inicialmente retuvo imágenes de vídeo cruciales.

Tras la suspensión en California, Cruise detuvo voluntariamente todas sus operaciones a nivel nacional, incluyendo ciudades como Phoenix, Austin, Dallas y Houston. La empresa se enfrentó a un intenso escrutinio e investigaciones por parte de reguladores federales, incluyendo:

  • La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y el Departamento de Justicia (DOJ) iniciaron investigaciones alrededor de enero de 2024.
  • Cruise experimentó cambios internos significativos: el cofundador y CEO Kyle Vogt dimitió en noviembre de 2023, otros ejecutivos se marcharon y la empresa despidió a aproximadamente el 25% de su plantilla.
  • Una investigación interna del bufete de abogados Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan identificó fallos de liderazgo y problemas como la falta de transparencia con los reguladores.

Intentos de un Relanzamiento Cauteloso (2024)

Bajo un nuevo liderazgo, incluyendo un nuevo Jefe de Seguridad y una supervisión más estrecha por parte de GM, Cruise se centró en reconstruir la confianza y demostrar mejoras en la seguridad. La empresa actualizó su software y protocolos. El plan para reiniciar las operaciones fue deliberadamente cauteloso:

  • Recogida Manual de Datos: A partir de abril de 2024, Cruise reanudó las operaciones con conductores humanos operando manualmente los vehículos en Phoenix, expandiéndose posteriormente a Dallas y Houston. El objetivo era recopilar datos esenciales de mapas y carreteras (límites de velocidad, señales, etc.).
  • Conducción Autónoma Supervisada: En mayo de 2024, Cruise comenzó las pruebas autónomas supervisadas en Phoenix, seguido de Dallas. En esta fase, los vehículos operaban de forma autónoma pero con un conductor de seguridad humano presente para supervisar e intervenir si fuera necesario.

A lo largo de mediados de 2024, la empresa enfatizó su compromiso con la seguridad, la colaboración con las ciudades y el objetivo de reanudar eventualmente las operaciones totalmente sin conductor, aunque no se dio un calendario específico para los servicios de pasajeros. Incluso hubo informes que sugerían un objetivo para reanudar los viajes sin conductor a finales de 2024 o principios de 2025.

Giro Estratégico de GM y el Fin de los Robotaxis de Cruise (Finales de 2024 - Principios de 2025)

A pesar de la reanudación gradual de las pruebas, se produjo un importante giro estratégico dentro de General Motors:

  • Financiación Detenida: En diciembre de 2024, GM anunció que dejaría de financiar el desarrollo dedicado de robotaxis de Cruise. Habiendo invertido más de 10.000 millones de dólares con pérdidas significativas, GM citó los considerables recursos necesarios para escalar el negocio de robotaxis y la creciente competencia.
  • Integración en GM: GM declaró su intención de adquirir la propiedad total de Cruise e integrar su tecnología y equipos en los esfuerzos de GM centrados en sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) como Super Cruise para vehículos personales, en lugar de flotas comerciales de robotaxis.
  • Servicio de Robotaxis Abandonado: En febrero de 2025, Cruise confirmó a los usuarios que su servicio de transporte en robotaxi no se relanzaría.
  • Más Despidos y Cambios de Liderazgo: Coincidiendo con la confirmación del fin del servicio de robotaxis, GM anunció nuevos recortes drásticos en Cruise en febrero de 2025, despidiendo a casi la mitad de la plantilla restante (unos 1.000 empleados) y prescindiendo de líderes clave, incluyendo al CEO Marc Whitten, que había sido nombrado apenas unos meses antes.

Esto marca el fin de Cruise como una empresa independiente de robotaxis. Si bien la tecnología subyacente de conducción autónoma probablemente contribuirá a los futuros ADAS de GM y potencialmente a los vehículos autónomos de propiedad personal, el sueño de una red generalizada de robotaxis de Cruise, que una vez se proyectó que generaría miles de millones en ingresos, ha sido archivado. El enfoque ha cambiado del transporte comercial de pasajeros a la mejora de las características de los vehículos vendidos directamente a los consumidores.

Implicaciones Más Amplias para la Industria de los VA

El dramático giro de los acontecimientos en Cruise tiene importantes implicaciones para el panorama más amplio de los vehículos autónomos, particularmente para el sector de los robotaxis:

  • Destacando Inmensos Desafíos: Las dificultades de Cruise subrayan los monumentales obstáculos técnicos, financieros y regulatorios que implica el despliegue de servicios de robotaxis totalmente autónomos a escala. Los incidentes de seguridad, incluso los raros, pueden dañar gravemente la confianza pública y desencadenar medidas enérgicas regulatorias, lo que lleva a costosas paralizaciones operativas. El enorme coste de desarrollo, mantenimiento de flotas, operaciones remotas y la navegación por entornos urbanos complejos sigue siendo increíblemente alto.
  • Consolidación Potencial de la Industria: La decisión de GM podría señalar una tendencia más amplia de consolidación o sacudida en el mercado de robotaxis intensivo en capital. Las empresas sin bolsillos profundos o un fuerte respaldo estratégico de los principales actores automotrices o tecnológicos pueden encontrar cada vez más difícil mantener las operaciones y competir. Esto fortalece potencialmente la posición de los principales actores como Waymo (Google/Alphabet), que continúa operando y expandiendo lentamente sus servicios sin conductor.
  • Cambio Hacia ADAS y VAs Personales?: El giro de GM —integrar la tecnología de Cruise en sus programas ADAS para vehículos de consumo como Super Cruise— podría indicar una recalibración más amplia de la industria. Los fabricantes de automóviles podrían priorizar la mejora de las características de asistencia al conductor en los vehículos de propiedad personal, lo que ofrece un camino más claro hacia los ingresos y enfrenta menos obstáculos regulatorios que los servicios públicos totalmente sin conductor. Los sistemas autónomos de "Nivel 4" desarrollados para robotaxis podrían adaptarse para proporcionar sistemas de "Nivel 3" altamente capaces o "Nivel 2+" mejorados para los consumidores.
  • Sentimiento de los Inversores: Las dificultades de alto perfil y el cambio de estrategia en Cruise podrían enfriar el entusiasmo de los inversores por las empresas de robotaxis puras, lo que dificultaría la obtención de financiación para las empresas que aún no están bien establecidas o fuertemente respaldadas. Los inversores pueden volverse más cautelosos sobre los largos plazos y la incierta rentabilidad del modelo de robotaxis.
  • No es el Fin, Sino una Recalibración: Si bien es un revés importante para un actor destacado, el destino de Cruise probablemente no significa el fin del concepto de robotaxi por completo. La tecnología subyacente continúa avanzando en toda la industria. Sin embargo, sirve como un claro recordatorio de que el camino hacia la movilidad autónoma generalizada es más largo, más complejo y potencialmente diferente de lo que se imaginó inicialmente. Podríamos ver más enfoque en dominios de diseño operativo específicos (ODDs), entornos más simples o aplicaciones alternativas de VA como camiones autónomos o robots de reparto en el corto plazo, junto con el desarrollo continuo de ADAS avanzados para automóviles personales.

En esencia, la saga de Cruise sirve como un caso de estudio crítico, obligando a una reevaluación de los plazos, los modelos de negocio y los inmensos recursos necesarios para llevar de forma segura los vehículos totalmente autónomos a las masas, particularmente en la forma compleja de un servicio público de robotaxis.

Gábor Bíró 15 de abril de 2025